De dónde sale esto.

En mayo de 2009, fui a Los Ángeles en un viaje de trabajo. Se trataba de asistir a un evento anual al que sólo suelen ir los grandes jefes de ciertas empresas, pero ese año, un "gran jefe" no pudo ir y fui yo, una doña nadie. El blog nació sólo como una forma diferente y barata de comunicarme con mi familia y amigos mientras estaba allí, a 9 horas de distancia temporal. Pero luego, le cogí el gustillo y, aunque ya no estoy allí, sino en Madrid, considero que nuestras vidas son unas grandes súper producciones y que yo, al fin y al cabo, sigo siendo una doña nadie en Hollywood.

domingo, 24 de mayo de 2009

Doña Nadie vuela en Business.

Ya estamos en Los Ángeles. Tras más de 14 horas de vuelo, estamos en California, luchando contra el Jet Lag. Son las 6:56 de la mañana en Madrid (mi despertador allí ya hubiera sonado) y en cambio, aquí estoy yo, intentando mantenerme despierta un rato más. Ya llevo 25 horas con los ojos abiertos como platos.

No sé si habéis volado en business en un viaje largo. Yo no lo había hecho y ahora, eso conlleva un problemón: no quiero volver a la clase turista. Es más, me pregunto cómo fui capaz de viajar hasta aquí el año pasado con las piernas dobladas, sin antifaz y sin champagne. Para los que os encontráis en la misma situación que yo hasta ayer, os contaré un poco en qué consiste.

En primer lugar, la diferencia es el trato. Aquí los azafatos/as se preocupan más por ti que tu propia familia. Cada media hora te preguntan si necesitas algo, si todo es de tu gusto, si has comido bien, si te molesta la luz... Incluso, te tapan ellos mismos con la mantita cuando vas a dormir (literalmente). Te dan de comer muy a menudo y calentito. Te dan de beber muchísimo, se ocupan de que te laves las manos varias veces... Vamos, como una madre. Pero una madre que habla 4 idiomas y te llama por el apellido, porque, tú no lo sabías, pero los azafatos, te conocen ya según te sientas.

Luego están las múltiples posibilidades que te ofrece la estancia en el avión: pelis (me vi dos), series (me vi 5), música, juegos... Vamos, que aburrirte, no te aburres. Bueno, sí. Lo cierto es que en 12 horas, te aburres de todo.

Y ahora, contaré un poco las pequeñas anécdotas del primer día.

Mi asiento era el primero, según se entraba al avión, a la derecha. Allí me senté. Y cuál fue mi sorpresa, cuando vi que mi compañero de asiento era un chico guapísimo, de pelo negro y unos ojos azules de impresión. Tampoco, en mi estado civil, me iba a servir para mucho, pero oye, 12 horas alegrándose la vista, no están mal. Además, yo pensaba que estas cosas sólo pasaban en las pelis de Jennifer Aniston. Y sí, sólo pasan allí, porque el chico acabó cediéndole el sitio a mi compañera, para que fuéramos juntas. Mejor así, la verdad. No me veo durmiendo con antifaz y tapones en los oídos junto a un extraño, por muy azules que tenga los ojos.

Empezamos a comer sobre el Canal de la Mancha y hasta las Islas Hébridas no nos dieron el postre. La comida, estupenda, la verdad. Me porté bien y no comí nada de grasas y apenas hidratos. Hasta le tuve que decir que no a un bombón (y no me refiero a mi ex-compañero de asiento, sino a un Lindt). Luego, sobre Rejkyavik, me puse a los Red Hot Chili Peppers. Y después, todo monotonía hasta Nevada.

Volví a ver ese pedazo de desierto que, es feo, pero a mí me vuelve loca, no sé por qué. Los más afortunados, pudieron ver Las Vegas, pero yo me conformé con la Presa Hoover.
Aterrizamos en Los Angeles y corrimos hasta la cola de la aduana. Cuál fue mi sorpresa, cuando un policía clavado a Brad Garrett (el hermano de Todo El Mundo Quiere a Raymond), me guiña un ojo, me sonríe y me dice no-sé-qué (más bien I-don't-know-what). Yo me río (aún no me habían permitido la entrada al país) y espero paciente en la fila. Pero luego me vuelvo a sorprender, porque me toca pasar la aduana con él. Y muy amable, me pregunta si estoy cansada y que si soy de Barcelona. Le digo que no, que de Madrid y me dice: "pues te mando de vuelta". Y me empieza a recordar el 6-2 del Barça!!! Un poli de Los Angeles!!! Me cuenta que él adora el fútbol europeo, aunque aquí nadie lo sigue, pero que además, es del Barça. Y, mientras me toma las huellas y una foto, me dice: "repite conmigo: 6-2, 6-2". Menos mal que le obedecí y me autorizó la entrada sin detenerme.

Después nos cogimos un shuttle hasta Hertz, donde recogimos un pedazo de coche de estos donde cabe un regimiento. En el shuttle, pusieron esta canción, que me encanta y que pegaba muchísimo con la llegada a la ciudad: http://www.youtube.com/watch?v=c-60BSaYxCc (Bad Reputation, de Freedy Johnston). Y con el coche, nos fuimos al hotel.




Pues otra vez como una paleta. La última en hacer el check-in, como siempre. Y, como siempre "hay un problema con su habitación y tiene que esperar unos minutos". Pero mira por donde esta vez el problema me lo han solucionado con una habitación en el penthouse (no en una revista porno, no; en el ático). Fantástica: con todo tipo de todo, con frutas de bienvenida, con chocolates, con música puesta antes de llegar...



Los clientes del hotel son como en las pelis: el típico negro cachas (hay varios), el típico transexual negro cachas con tetas sobredimensionadas (también lo hay), la típica imitación de Paris Hilton... Y varios bellezones junto a la piscina, tomando un daiquiri.




Si es lo que yo digo: que el cine americano es realista de verdad. 90210 es Neorrealismo italiano pero en Beverly Hills. No engañan.

Por la tarde-noche, nos hemos ido a cenar a un restaurante japonés, con un italiano, un francés y dos españolas. Parece un chiste, pero no lo ha sido y hemos cenado muy bien y muy rapidito, que es lo que nos convenía. Y yo he disimulado bastante bien que, en realidad, no sé comer con palillos...

Pues nada, chicos. Mañana... al 5555 de Melrose Avenue.

7 comentarios:

  1. Q envidiaaaaaaaaaaaaaaaaaa, jejeje

    Pásatelo muy bien y cuéntanos aventuras glamourosas :-)

    un beso

    Tu compañero de delante del curro... q tiene q aguantar 1 semana a tu compañero del lado izquierdo :-s

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  2. Intentaré no faltar a mi cita con el blog. Es también una forma de desahogarme, de expresar lo contenta que estoy de estar aquí y de poder participar de un pedazo de evento como este, con el que soñaba desde hace varios años. Aunque en el blog no haga apenas mención al aspecto profesional (no me parecería serio), es la parte más importante y la que más me impresiona.

    Tened paciencia el uno con el otro estos diítas, eh??? Edu! que estoy portándome fenomenal con la comida y me acuerdo de ti!!!

    Un besazo.

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  3. Yo soy don Poca Cosa, padre de doña Nadie. Estoy junto a doña Casi Ná, madre de la susodicha. Aquí, en el paseo de las Delicias de los madriles, tampoco estamos mal del todo. También estamos rodeados de americanos (de Colombia, Ecuador, República Dominicana, eso sí) pero americanos al fin y al cabo. Nos encantan tus historias hollywoodenses, así que sigue deleitándonos. Besazos fuertes.

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  4. Leyéndote yo también estoy en Los Ángeles. En Los Ángeles de California y en los ángeles en general. No sé si será porque lo describes muy bien, porque te pareces mucho a mí, porque de pequeño yo quería ser americano (más de Arizona, o de Texas)o porque me gusta mucho el Jazz. Pero yo también me he sentido un don Nadie en Hollywood, con la diferencia de que soy más don Nadie que tú.

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  5. Jajaja, sí que nos parecemos, sí. Yo de pequeña no quería ser americana, pero ahora de mayor, me lo estoy pensando...

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  6. Hola¡,!Hola!,!Hola¡, por fin¡, por fín¡, he podido entrar, llevo dos dias mordiéndome los codos para poder decirte que se me cae la baba, que tengo a mis compis leyéndote todos los días como si fuera un capítúlo más de "Friends" ó de "Sexo en NY", en fin que estamos deseoso todo el mundo por que nos cuentes tus experiencias por las Californias.

    Estoy contentísima de que estés disfrutando de todo lo que ves, oyes y sientes, pero sobre todo, por lo que me siento mejor y más orgullosa es de tenerte, de ser una de las personas a las que más quiero en el mundo.

    Si no existieras habría que inventarte, !coño¡
    uy,lo siento, pero me ha salido del alma.

    Roci.

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  7. Conchi eres genial...me encanta todo lo que escribes...siempre me ha gustado. No dejes de hacerlo. Besote

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