De dónde sale esto.

En mayo de 2009, fui a Los Ángeles en un viaje de trabajo. Se trataba de asistir a un evento anual al que sólo suelen ir los grandes jefes de ciertas empresas, pero ese año, un "gran jefe" no pudo ir y fui yo, una doña nadie. El blog nació sólo como una forma diferente y barata de comunicarme con mi familia y amigos mientras estaba allí, a 9 horas de distancia temporal. Pero luego, le cogí el gustillo y, aunque ya no estoy allí, sino en Madrid, considero que nuestras vidas son unas grandes súper producciones y que yo, al fin y al cabo, sigo siendo una doña nadie en Hollywood.

sábado, 10 de julio de 2010

Mucho lío.

El otro día, una persona que me parece muy inteligente, en cierto contexto, me dijo que esa tarde veía a todo el mundo muy agobiado en el trabajo y que no lo entendía.

Es que está de moda. Es lo más. ¿Tú no estás agobiado? ¡Uf! Entonces, estás totalmente out. ¿No lees el In Style? En el número de este mes, lo dice claramente: este año se llevan los botines peep-toe, los clutch bags serán un must, y no podrás pasar sin estar realmente agobiado en tu trabajo.

Porque, si tienes tiempo para hacer una llamada personal, si no caminas rápidamente por los pasillos de tu empresa, con un café de máquina en una mano y un montón de carpetas en la otra, mientras vas dejando recados a tu paso al resto de empleados y tus subordinados te persiguen a duras penas, (como en tooooodas las series americanas), si vuelves a casa con una sonrisa y con la tensión baja, si sabes a qué hora vas a salir... no eres un profesional de hoy.

Hace unas semanas, quedamos 3 ó 4 parejas para salir. En cuanto nos vimos, empezamos a preguntarnos unos a otros qué tal nuestras vidas. El diálogo que más oí repetir era algo así: "¿Qué tal todo?", "Uf, liadísima, pero bueno". El novio de una amiga mía, se acercó a saludarme y me dijo, directamente: "¿Y tú qué tal? Hasta arriba, como todos ¿no?" Y yo contesté: "Pues... no, la verdad es que no". "¿Sí? ¡Pues mira que es raro!". Y el caso, es que no me lo dijo ni con admiración, ni con alegría por mí. Me lo dijo con incredulidad y, yo diría que, con cierto cabreo. Como si yo me hubiera querido tirar un farol e ir de "diferente" por la vida.

Atravesamos una época muy complicada. Las empresas han perdido dinero, pero muchas quieren seguir manteniendo unos recursos humanos que no dan abasto. Exigen a sus empleados horarios inhumanos a ritmos frenéticos con sueldos raquíticos. Y casi nadie dice que no. Porque decirlo es también decir no a la comida de los niños, a la letra de la hipoteca y al agua corriente.
Por desgracia, conozco directamente varios casos de personas literalmente angustiadas con sus condiciones laborales.

Pero también hay un perfil que abunda mucho en el mundo empresarial y es el del profesional felizmente agobiado. Y son ellos los que ponen de moda el estar liado, estresado y sin tiempo para una vida personal. Hay gente que no se cree un buen profesional si no sale a las 10, si no se enfada un par de veces al día o si le sobran diez minutos para buscarse un hotelito por Internet para el finde.

Hemos visto todos muchas pelis. Aunque no sé de dónde hemos sacado el tiempo...

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Me trae recuerdos de la primera vez que la escuché, sentada en el suelo de mi habitación y apoyada en la puerta del armario, alguna tarde del 88.
Una canción que me gusta de un grupo que no me gusta.


1 comentario:

  1. Yo no quiero vivir agobiada, para nada, por desgracia las circunstancias laborales me conducen al stress...a mí me gusta mi trabajo, pero puedo asegurar que me encanta no trabajar, mis períodos de paro entre serie y serie, aunque no haga nada de particular, los disfruto muchísimo...mi esperanza es el euromillón...yo no quiero poner de moda el vivir angustiado y agobiado por el curro, quiero la conciliación, esa de la que disfrutan los funcionarios, snifff.

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